Este juego de la vida, es en realidad un juego de la conciencia, más parecido a un sueño que a la construcción de un edificio.
En su nivel mas alto es el SER esencial. Existencia y conciencia pura. Un eterno ahora sin tiempo. No hay nada y sin embargo es la semilla de todo.
En ese nivel se inicia algo semejante a un sueño, como el que iniciamos en nuestra mente cada noche cuando nos vamos a dormir. Al inicio del gran sueño del SER, los científicos le llaman Big Bang. No sucedió en el tiempo. El tiempo empezó después, con nosotros.
El sueño nuestro de cada noche solo existe en nuestra mente, y desaparece al despertar. De igual manera todo el universo y lo que vive en él, solo existen en la mente del SER. El universo es mental, por eso es infinito. El SER permanece inmóvil, inmutable. Como tu cuando duermes.
En el tercer nivel, la conciencia se individualiza dentro del sueño, como tu, cuando soñando piensas que eres el soñado y no el soñador. Hasta puedes sufrir y reír en esa realidad virtual. La tecnología actual nos ha permitido crear realidades virtuales, y descubrir lo fácil que es engañar a la mente. La vida es una realidad mental, tan mental como la virtual y como el sueño.
Al final del ciclo creativo, todo regresa a la conciencia pura, de donde nunca salió. “Conócete a ti mismo”. La meditación es el camino.